Pocos equipos se han visto tan perjudicados por la llegada de la pandemia como el Real Zaragoza. Un conjunto que parecía destinado al ascenso a LaLiga Santander pero que, por contra, deambula ahora por los bajos fondos de Segunda división.
Una dinámica que los aragoneses tratarán de cambiar en su visita a La Rosaleda, en Málaga, donde se verán las caras con el conjunto local en busca de la segunda victoria de la campaña. Triunfo muy necesario para los de Juan Ignacio Martínez, que enlazan cinco empates seguidos y que han regresado a posiciones de descenso.
Precisamente en Málaga, el Real Zaragoza vivió la que, hasta la fecha, es su última gran alegría. Allí se disputó el último encuentro de los blanquillos en la normalidad previa a la pandemia. Entonces, un gol de Luis Suárez en los últimos instantes de partido dejaba a los de Víctor Fernández en ascenso directo con cinco puntos de margen respecto a sus perseguidores.
Algo más de año y medio después, poco queda de aquel equipo. Un puñado de jugadores y la ilusión de una afición que se muestra siempre incansable. Sin embargo, los resultados no han acompañado desde entonces. Tras el confinamiento, se perdieron las opciones de ascenso. Y la pasada campaña la posibilidad real de descender metió el miedo en el cuerpo.
Ahora, todavía en el inicio de la campaña, siguen las dudas, y La Rosaleda vuelve a aparecer en el horizonte como la oportunidad perfecta para revertir el rumbo y devolver la alegría a la hinchada blanquilla.