El nombre de Borja Garcés fue uno de los que más fuerza cobro el pasado verano como posible refuerzo del Real Zaragoza. Pero fue el CD Leganés quien se hizo con su cesión procedente del Atlético de Madrid de cara al presente curso, y rápidamente se ganaba el favor de un Asier Garitano que lo lleva utilizando como revulsivo desde su debut en la tercera jornada. Pero no volverá a hacerlo, ya que tal como ha confirmado el técnico del conjunto pepinero, mientras él esté al frente del equipo, Garcés no volverá a enfundarse la elástica blanquiazul.
El Leganés caía este sábado por 1-2 ante el Ibiza. Partido en el que no jugaba el pretendido por el Real Zaragoza, que ni siquiera formaba parte de la convocatoria. Una ausencia que como el propio Garitano revelaba se debía a un grave acto de indisciplina del delantero. Según el entrenador vasco, Garcés había viajado a su Melilla natal para acudir a una boda sin permiso del club. Una decisión irreversible: "Mientras yo sea entrenador del Leganés, este chico no va a volver a jugar con la camiseta de este club", aseguraba contundente Garitano.
"El tema de Borja a ver si lo explico bien. Hace dos días me pide permiso para asistir a una boda hoy. No le doy permiso, porque tenemos entreno. Sé que se lo pide al club. El club le dice que no puede ir. Sin permiso del club y del entrenador, no viene hoy al entrenamiento y se va a una boda a Melilla. A mí eso me parece una aberración", argumentaba el técnico del Leganés, visiblemente molesto por la actitud de Garcés.
"Es una auténtica barbaridad. Yo sé lo que voy a hacer. Yo lo quería, lo pedí yo en verano, pero no acepto esas situaciones. Absolutamente de nadie. Estemos como estemos. Pase lo que pase, mientras yo esté aquí, ese chico no volverá jugar con la camiseta del Leganés", añadía el de Vergara, al frente de un equipo en crisis, sumido en puestos de descenso y con el equipo plagado de lesiones.
Cuestionado por qué medida espera que tome el club al respecto, Garitano se limitaba a decir que él solo es "un empleado, importante, sí... el respeto lo tengo de absolutamente todo el mundo. Pero la situación de Borja es una falta de respeto a todo el mundo. A mí, a la ciudad, al club, a todos...", sentenciaba.
Se ha vendido su ausencia como si estuviese en una boda cualquiera, de parranda con unos amigotes. Yo ayer lo escuché en una cadena de radio y me solidaricé con Garitano, pero no sabía que el enlace era de un hermano suyo. Pues no, señores, era la boda de su hermano y me parece un motivo suficientemente justificado de ausencia. No digamos ya si muere algunos de sus familiares más directos. Si Neymar tuviese la boda de un hermano, el PSG le deja dos semanas. Por menos ha pasado no sé cuántos días en Brasil. Seamos serios, ni tanto ni tan poco. Lo de Asier Garitano es la pataleta de un entrenador que está actuando como un auténtico incompetente en materia futbolística, de resiliencia, empatía grupal, etc. etc. Me parece la típica pataleta-excusa de un entrenador quemado y acabado.
Para la boda de un hermano en el mundo laboral le corresponde ria
También debería disciplinarlo el AT. Madrid.
Bueno cualquier currante de a pie tiene pemiso por la boda de su hermano... deberíamos pensar también en que los futbolistas tienen familia. ¿Que harías tu si tu jefe no te dejará ir a la boda de tu hermano?
Bueno cualquier currante de a pie tiene pemiso por la boda de su hermano... deberíamos pensar también en que los futbolistas tienen familia. ¿Que harías tu si tu jefe no te dejará ir a la boda de tu hermano?
Todo mi respeto para Asier La acción de este inmaduro niñato la hace cualquier currante de a pie y está despedido en 2 minutos