El Real Zaragoza recibirá el próximo fin de semana al Girona, el equipo más en forma de LaLiga SmartBank durante las últimas semanas. Un desafío para los aragoneses, que tratarán de romper una racha de cinco victorias consecutivas.
Pese al buen momento que viven los catalanes, durante los últimos días un seísmo ha sacudido el vestuario del conjunto gerundense. Todo sucedió durante el partido disputado en Montilivi ante el Málaga CF, en el que el entrenador local, Míchel Sánchez, tomó la determinación de sustituir a Samu Saiz tras apenas 35 minutos de juego.
Un cambio que el futbolista no recibió bien, llegando a lanzar la camiseta y dirigirse a la zona del palco, en la que se encontraba el entrenador tras sanción, diciendo “payaso, que eres un payaso”. Palabras a las que Míchel respondió con ironía indicando que “entiendo que esté disgustado, yo también lo estaba con sus minutos en el campo”.
Sin embargo, en el seno del equipo catalán se trata de restar importancia a un capítulo llamativo que altera la tranquilidad que ofrece el rendimiento reciente del equipo. Así lo han reflejado los compañeros que han pasado en los últimos días por sala de prensa. En el caso de Álex Baena declaró que “no hay ningún problema” y añadía que “está controlado”; mientras que Iván Martín dijo que “es una cosa puntual que no va más allá”.
Una normalidad que se pondrá a prueba el próximo domingo en La Romareda, donde el Real Zaragoza tratará de sacar rédito de la presión que pueda sentir un Girona que trata de soñar con alcanzar el ascenso directo.