Los reyes del empate, Real Zaragoza y Lugo, con 20 cada uno, se citaban en La Romareda en una calurosa noche y con un ambiente enrarecido por la situación tanto institucional como deportiva del Real Zaragoza. Pero los jugadores del conjunto local iban a cumplir en la última cita del curso como local. Un gol de Vada en el 74 le sirvió al cuadro blanquillo para sumar tres puntos que de poco sirven ya pero que provocaba que la afición no se fuera enfadada a casa.
El primero en avisar era el Lugo. Lluís López se confiaba en área propio y le regalaba la pelota a Moyano, que se plantaba solo ante Cristian. Pero el rosarino salvaba el disparo ante la primera bronca del respetable, que inmediatamente comenzaba a corear el nombre del meta zaragocista. La pelota se iba a córner e Iriome remataba el centro desde la esquina y acababa rozando el poste izquierdo de Cristian Álvarez.
Había salido dormido el Real Zaragoza y peor que un Lugo que tampoco se jugaba nada pero que se mostraba más ambicioso sobre el césped de La Romareda. Una gran acción trenzada por la banda derecha gallega acababa con un centro raso hacia la frontal del área pequeña y el remate de Chris Ramos, que se encontró con Petrovic y el serbio evitó el primer gol de la noche.
El primer acercamiento del Real Zaragoza fue obra de Bermejo, que era de lo poco que se estaba atreviendo algo. Era el minuto 28 y un disparo lejano quiso intimidar al exzaragocista Whalley, pero se marchó alto. Después, ya cerca del descanso, era Sabin Merino quien conectó una gran volea desde la frontal del área grande, tras un buen centro lateral de Fran Gámez, para asustar al meta, pero su disparo se marchaba rozando el travesaño.
Tras el paso por vestuarios, JIM optaba por meter nuevas fichas. Vada e Iván Azón sustituían a Eugeni y a Sabin Merino. Al menos esa carne fresca se notaba porque a los siete minutos el Real Zaragoza rozaba el gol. Gran disparo de Bermejo que desviaba Whalley lo justo para que se estrellase la pelota con el larguero.
Fran Gámez armaba un contraataque que cortaba enseguida Xavi Torres. Eso sí, con una agresividad desmedida. Amarilla, como poco. También le pareció así al VAR, que inmediatamente llamó al colegiado para que expulsase al centrocampista. El Real Zaragoza iba a jugar la última media hora con un jugador más.
Enseguida llegaba otra buena noticia: el regreso de Daniel Lasure tras superar un tumor testicular que le había tenido fuera cerca de año y medio. El canterano sustituía a Chavarría, que ya llevaba amarilla.
Subía líneas y marchas el Real Zaragoza, que iba a ver recompensado ese esfuerzo. Gran visión de Francés para la carrera de Azón, que hizo lo que mejor sabe hacer: cuerpear y ganarse el espacio. El canterano se la cedía atrás para la llegada de Vada, que abría la lata para el delirio de una afición que se merecía irse con una alegría a casa.
El resto del choque iba a transcurrir con un Lugo que no iba a darle un susto a Cristian con un cabezazo de Antonetti en el 84 que se estrellaba en el larguero y un disparo de Cuéllar que rozaba el poste izquierdo de Cristian. Iba a ser sufrida pero el Real Zaragoza despedía la temporada como local con una victoria.