La expulsión de Simeone, un asunto de familia

Como el escorpión de la fábula, Giuliano Simeone no pudo luchar contra su naturaleza. El jugador del Real Zaragoza fue expulsado al borde del descanso en el partido frente al Racing de Santander dejando al equipo con uno menos de cara a la segunda mitad.

Pese a sus características como jugador, el pequeño de los Simeone todavía no había sido amonestado en este inicio de temporada, por lo que sorprendió que acabara siendo expulsado por dos acciones puntuales que el árbitro de la contienda, Busquets Ferrer, consideró como merecedoras de amonestación.

Se da la circunstancia de que su hermano mayor, Gianluca, también fue expulsado en la última jornada. Actualmente en las filas del Xerez Deportivo, vio la roja en el partido que su equipo ganó por 1-2 ante el Atlético Sanluqueño y se enfrenta ahora a una sanción de tres partidos que ha decidido recurrir su equipo.

También su padre, Diego Pablo Simeone fue protagonista de un momento de tensión con el delegado del Atlético de Madrid, Pedro Pablo Matesanz durante el partido de UEFA Champions League frente al Brujas. Una muestra de que el carácter de los Simeone va en la sangre.