Tras sufrir problemas físicos, Sergio Bermejo regresó al once del Real Zaragoza en el partido frente al Málaga en busca de poder sumar su granito de arena en la reacción del equipo tras la llegada del nuevo técnico Fran Escribá.
Un entrenador al que Bermejo conoce bien, pues coincidió con él en su época en el filial del Celta, e incluso le hizo debutar con el primer equipo celeste. Sobre su figura, Bermejo cree que “poco a poco vamos cogiendo conceptos de lo que nos está pidiendo” y considera que “tenemos que seguir en esta línea para hacer las cosas mejor”.
En este sentido, el centrocampista madrileño tiene claro que el vestuario está “con la vista puesta en Burgos para sacar los tres puntos”. Un grupo que, según Bermejo “siempre ha estado unido y fuerte”.
Lo que parece claro que queda por corregir es la capacidad anotadora del equipo, aunque cree que “lo importante es que estamos generando y poco a poco van a ir entrando” y añade que “no podemos dar todo el peso a los delanteros de marcar los goles”.