Menos de un mes después de la llegada Fran Escribá este ya ha cambiado varios aspectos dentro de la plantilla. Uno de ellos es la repentina desaparición de Manu Molina, con quien no cuenta ni para salir de revulsivo. En su lugar el técnico valenciano ha optado por confiar en el más veterano del equipo, Alberto Zapater. Este le ha arrebatado el puesto al centrocampista andaluz y ya lleva tres encuentros como titular.
Manu Molina era una de las piezas claves del centro del campo antes de la salida de Carcedo, quien lo había traído desde el Ibiza. Había jugado la totalidad de partidos, 12 como titular y tan sólo 3 saliendo del banquillo. Pero con el nuevo entrenador este escenario ha dado un giro de ciento ochenta grados. En los tres partidos que lleva Escribá en el Real Zaragoza, el mediocentro zaragocista no ha disputado ningún minuto.
El beneficiado de toda esta situación es Alberto Zapater. Hasta la salida de Carcedo el ejeano solo había disputado un partido como titular, justamente fue el último encuentro del técnico logroñés. Desde entonces el capitán zaragocista ha salido desde el inicio frente al Diocesano, Málaga y Burgos. Siendo además una pieza importante dentro del centro del campo.
En estas últimas jornadas se han observado las preferencias del nuevo entrenador con respecto a la plantilla. Otra ausencia que llama la atención es la de Alejandro Francés. También ha pasado de jugar todo con el anterior cuerpo técnico a ni siquiera saltar al césped en los noventa minutos de los dos últimos partidos.
En estas primeras jornadas tras el aterrizaje de Escribá en el Real Zaragoza se comienzan a intuir los cambios que quiere realizar. Poco a poco el valenciano irá afinando el once y haciendo los retoques que considere necesarios para reconducir la situación del equipo.