El Real Zaragoza vive instalado en una mediocridad imperante que también es la característica principal de la presente campaña. Con cuatro victorias en diecisiete jornadas y con la zona roja a tan solo un partido de distancia, el conjunto aragonés afronta una final a 3 de diciembre. El Ibiza visita La Romareda con el proyecto de Amadeo Salvo pendiendo de un hilo después de haber destituido a Javier Baraja y Juan Antonio Anquela en apenas tres meses de competición.
Para este duelo clave por escapar de la quema, Fran Escribá alinea un once con novedades tras empatar en sus primeros dos partidos ligueros como blanquillos. Álvaro Ratón, a pesar de las múltiples críticas vertidas en las últimas semanas, mantiene su puesto y será el defensor de la meta blanquilla. El dominio del área propia en Burgos quedó en entredicho, pero el técnico valenciano no deshace la pareja habitual y Lluís López formará con Jair en el centro de la zaga. En los laterales sí hay novedades: mientras Gámez continúa en derecha, Nieto entra en izquierda relegando a Gabi Fuentes.
En el 1-4-4-2 predominante en la pizarra de Escribá, Grau vuelve a adueñarse de un doble pivote que completará Francho Serrano. El Real Zaragoza pierde efectivos en una parcela del campo en alerta; Petrovic está sancionado y Jaume, apercibido. Sergio Bermejo es el elegido para partir desde la banda diestra y, a diferencia del pasado domingo, los blanquillos no iniciarán con un doble lateral. Valentín Vada ocupará la izquierda tras su última suplencia.
En el frente de ataque, Escribá ha hallado en Mollejo el acompañante ideal, aunque sea de emergencia, de Simeone. El Real Zaragoza formará con dos futbolistas de carácter, corredores de espacios y dinámicos ante la segunda zaga más goleada de la categoría. La lupa estará, un día más, en el acierto en la finalización, lastre distinguido de la campaña zaragocista.
Así pues, el Real Zaragoza parte frente al Ibiza con el siguiente once: Ratón; Gámez, Lluís López, Jair, Nieto; Bermejo, Francho, Grau, Vada; Simeone, Mollejo.
Otro entrenador lelo,y otro zaragocista decepcionado,solamente los burros tropiezan dos, no tres veces en la misma piedra, y por partida doble, con el portero y con Francés,mientras no se tenga un entrenador que quiera al Zaragoza y a Zaragoza, no se saldrá de segunda, de momento.