Fallece Chechu Rojo, el arquitecto del último Real Zaragoza que soñó con ganar LaLiga

Según se ha dado a conocer, ha fallecido Chechu Rojo, que fuera entrenador del Real Zaragoza, a los 75 años de edad. Una profunda pérdida para la entidad aragonesa, en la que el técnico vasco estuvo a punto de conseguir el título liguero.

Antes que entrenador, José Francisco Rojo Arroita (Rojo I) fue futbolista. También su hermano, José Ángel (Rojo II). Ambos coincidieron en el Athletic Club, el que sería el único equipo de Chechu Rojo a lo largo de su trayectoria, alzando la Copa del Rey en dos ocasiones y siendo internacional con España en 18 encuentros.

También el salto a los banquillos se produjo en Lezama. Allí dirigió al Bilbao Athletic en Segunda división en la campaña 1986/87. Tras ser ayudante de Howard Kendall en el primer equipo, se haría cargo del Athletic Club en la campaña 1989/90. De vuelta a Segunda tomó las riendas del Celta de Vigo, al que ascendió en el curso 1991/92 y al que sólo el Real Zaragoza fue capaz de evitar el triunfo en la Copa del Rey de la 1993/94. Pasó también por Osasuna, Lleida y Salamanca antes de recalar en el estadio de La Romareda.

El Zaragoza de Chechu Rojo soñó con la Liga hasta la última jornada

En su primera temporada en el Real Zaragoza consiguió alcanzar el noveno puesto; en la segunda, el equipo luchó por el título hasta la última jornada. Así se llegó al partido que cerraba el curso, en Mestalla frente al Valencia. Los blanquillos sumaban 63 puntos, tres menos que el líder, el Deportivo y los mismos que el FC Barcelona, además de uno más que el Real Madrid y dos que Alavés y el propio Valencia CF.

Aquel equipo, con nombres bien recordados como los de Juanmi, Paco, Aragón, Acuña, Juanele o Milosevic, entre otros, acabó perdiendo aquel último partido por 2-1, pese a comenzar ganando. Después, en una de las mayores injusticias que se recuerdan, el cuarto puesto final no le sirvió a los blanquillos para jugar UEFA Champions League, algo que sí haría el Real Madrid, que acabó quinto, pero ganó la máxima competición europea, precisamente ante el Valencia.

Volvería entonces al Athletic, al que no pudo más que dejar en mitad de tabla. También al Real Zaragoza, al que dirigió media temporada. Se recrudeció entonces su desencuentro con la grada y el “Chechu, vete ya” se convirtió en cantinela habitual, casi diaria, en el estadio de La Romareda, donde había sonado incluso en los mejores momentos. Por si fuera poco, los peores presagios se cumplieron, y el equipo aragonés dio con sus huesos en Segunda división por primera vez en más de veinte años.

Tras una última campaña en Segunda, donde dirigió al Rayo como cuarta opción, y al que no pudo salvar de la quema, Chechu Rojo abandonó los banquillos después de una vida dedicada al fútbol.