Fran Escribá ha sido protagonista en la previa del partido que enfrentará al Real Zaragoza con el Villarreal B en el Estadio de la Cerámica. Un choque en el que el equipo aragonés contará con muchos nombres propios.
El primero de todos ha sido el de Giuliano Simeone, ausente en ese partido y, aunque por su evolución el técnico espera tenerlo en Gijón, reconoce que “la baja de Giuliano es importante porque es quizás el jugador más en forma que teníamos”.
En el lado opuesto se sitúan Gueye y sobre todo Iván Azón, que bien podrían ocupar el puesto del argentino en el once, “tenemos a Iván cada vez mejor, habrá que valorar si se ve para estar de inicio”. Por eso, considera que numéricamente no hay problema, y cuenta además con Puche o Mollejo para la delantera.
Otro que vuelve, hombre con gol, es Vada, del que ha explicado que está disponible aunque “hay que valorar si nos compensa que vaya de inicio o si esperar a determinado momento que se abra el partido”.
Uno de los últimos nombres propios que ha manejado Escribá ha sido el de Dani Rebollo, que ha pasado de la titularidad en el Real Zaragoza en LaLiga SmartBank a la portería del Deportivo Aragón. En ese sentido considera que “tenerlo parado nos da una sensación de desaprovecharlo”, al tiempo que valora sus actuaciones ya que “ha tenido tiempo de demostrar que fue un gran fichaje del club”.
Al margen de lo futbolístico, aunque muy relacionado, está abierto el mercado invernal. Escribá ha sido cuestionado sobre las afectaciones que puede provocar en los jugadores, reconoce que “son meses incómodos” aunque también admite que “el comportamiento de todos es muy bueno”.
Además, ha explicado que “hay jugadores que pueden pensar que son una opción de salida” y que “una de mis obligaciones es detectar que aquellos jugadores que no estén al 100% en el partido del Villarreal no participen”. En cualquier caso, el técnico no se deja condicionar por eso, por lo que ha comentado que “tomo las decisiones pensando en lo mejor para el equipo”.