El Real Zaragoza consiguió una victoria agónica en su visita al Principado de Andorra. El conjunto aragonés tuvo que esperar al descuento para que un debutante, Bebé, marcara el tanto que le otorgaba los tres puntos al equipo blanquillo.
Un gol que desató una auténtica locura tanto en los futbolistas como en los aficionados blanquillos que poblaban las gradas. Empezando por el propio Bebé, que después de despojarse de la camiseta –lo que le costó la tarjeta amarilla– se marcó un baile de celebración ante las cámaras de la televisión.
Pese al escaso tiempo que lleva en el vestuario, el portugués se mostró integrado y compartió incluso protagonismo con Giuliano Simeone, que se unió al baile. Una dupla que está llamada a darle muchas alegrías al Real Zaragoza, más si cabe ante las ausencias recurrentes de Iván Azón.
Una vez finalizado el partido, la alegría del equipo estuvo compartida con los aficionados desplazados hasta Andorra. Todo el plantel blanquillo se acercó para celebrar junto a sus hinchas, incluido Víctor Mollejo, que había salido en camilla del césped y que se animó a seguir con la fiesta pese a necesita el apoyo de un par de muletas.
La alegría acabó por trasladarse al vestuario, donde los futbolistas del equipo blanquillo mostraron la satisfacción por el trabajo cumplido y una cierta liberación después de conseguir tres puntos importantes que acercan el primer objetivo del curso, el de la salvación.
Cuando te sacan en camilla en el 35’… pero los tuyos marcan el gol de la 𝓥𝓘𝓒𝓣𝓞𝓡𝓘𝓐 en el 93’. 🤩 pic.twitter.com/xMO0BV1Odb
— Real Zaragoza 🦁 (@RealZaragoza) February 5, 2023