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El radical cambio en el binomio de la medular

Jaume Grau, durante el partido ante el Burgos (Foto: LaLiga).
Javier Aragón

La llegada de Fran Escribá ha supuesto una serie de cambios para el Real Zaragoza. Las incorporaciones, las lesiones y las preferencias del técnico valenciano han modificado partes de un equipo que no lograba despegar con Carcedo. Estas variaciones se pueden observar sobre todo en el centro del campo, pues los jugadores que lo forman actualmente no son los que cimentaban la medular al comienzo de la temporada.

Con Juan Carlos Carcedo la pareja formada por Jaume Grau y Manu Molina era prácticamente inamovible. El centrocampista que llegó en verano procedente del Ibiza se unió a un Jaume Grau que cuajó una buena segunda mitad de temporada el año pasado para formar un doble pivote que duró hasta la destitución del técnico riojano y la posterior llegada de Fran Escribá.

Escribá cambió radicalmente este doble pivote. Manu Molina dejó de formar parte del once titular rápidamente y desde la llegada de Escribá únicamente ha partido desde el inicio en una ocasión. A pesar de que Jaume Grau se mantuvo en el once titular durante las primeras jornadas en las que el nuevo entrenador se sentó en los banquillos de La Romareda, fue dando paso de manera progresiva tanto a Alberto Zapater como a Francho Serrano, que junto a la incorporación invernal Tomás Alarcón han constituido un centro del campo en el que hay pocas variaciones.

Futbolistas fijos en el once

A pesar de que durante el transcurso de la temporada el equipo ha sufrido infinidad de variaciones, son varios los futbolistas que se han mantenido en los onces titulares con mayor regularidad, como Cristian, Jair, Fran Gámez o Giuliano Simeone, aunque no han tenido minutos en la totalidad de los encuentros disputados hasta la fecha.

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