El Real Zaragoza ha vuelto a la actividad después de un día de descanso. Una semana extraordinariamente larga que le ha permitido al cuerpo técnico blanquillo regular la carga de trabajo a lo largo de los días.
En este viernes, la plantilla se ha ejercitado con la vista puesta en el viaje hasta Málaga y el partido en La Rosaleda. De hecho, el equipo aragonés ha imitado el escenario del encuentro trabajando en el estadio municipal de La Romareda.
El entrenamiento ha contado con la presencia de una alta importante para Fran Escribá. El técnico valenciano ha podido contar con Sergio Bermejo, que había estado al margen del grupo en los primeros días de la semana. El centrocampista madrileño recibió un golpe en el partido ante el Andorra que le impidió llegar en su mejor condición al choque ante el Alavés, aunque pudo disputar los últimos minutos del encuentro.
De esta manera, se espera que Bermejo pueda llegar al choque ante el Málaga con mayor actividad que ante el Alavés, por lo que también podría acumular más minutos, optando incluso a un puesto en el once inicial. Los que no han estado a las órdenes de Escribá han sido Quinteros e Iván Azón, que se mantienen al margen con problemas físicos.