Hace apenas unas semanas, James Igbekeme era un jugador desubicado. Un futbolista que, tras una cesión poco fructífera en la MLS nortemaericana, no tenía lugar en el Real Zaragoza, quedando incluso al margen de las convocatorias del equipo, sabedor de que no iba a contar con el favor de Fran Escribá.
Todo cambió una vez finalizado el mercado invernal en España, cuando se le ofreció la oportunidad de firmar por el Wisla Cracovia. El conjunto polaco, con una larga tradición a su espalda, pero en Segunda división, confiaba en el centrocampista nigeriano para tratar de reverdecer viejos laureles.
Lo cierto es que la conexión entre Igbekeme y el Wisla ha sido inmejorable. Desde el primer momento el futbolista cayó de pie en el equipo polaco, convertido ya en todo un ídolo para la afición de la estrella blanca. Tanto como par que el nigeriano piense en poder prolongar su estancia en el cuadro cracoviano más allá del final de temporada, cuando finaliza su cesión.
Una relación que se asienta con cada partido y cada actuación de James Igbekeme en la Fortuna 1 Liga. La última, un 3-0 frente al Chojniczanka en el que el futbolista del Real Zaragoza anotó un soberbio gol. Una volea espectacular tras controlar un balón rechazado con el pecho. Un tanto de bella factura que no se le recuerda en su etapa como jugador blanquillo y que confirma que James está en un momento dulce en su carrera futbolística.
Halo, @_1liga_! Macie w planach jakieś głosowanie? 😅
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— Wisła Kraków (@WislaKrakowSA) April 30, 2023
Es que JAMES es un gran jugador de futbol. La ceguera por ideas preconcebidas de algunos de los actuales ejecutivos del Real Zaragoza es reprochable. James hoy día es mucho mejor que Grau, Zapater, Alarcón, Bermejo, Molina, Eugeni o cualquier otro centrocampista del equipo a excepción de Francho Serrano.