El partido frente al Real Oviedo en el Carlos Tartiere fue el primero en el que Giuliano Simeone estuvo al margen del equipo después de la lesión sufrida en la rodilla en el choque anterior, en el que tuvo que ser sustituido tras apenas quince minutos frente a la UD Las Palmas.
Pese a no poder viajar con el equipo hasta tierras asturianas, el atacante argentino, cedido en el Real Zaragoza por el Atlético de Madrid, no quiso perderse el más mínimo detalle del choque del cuadro aragonés, aunque en esta ocasión estuvo obligado a verlo por televisión.
Así quiso dejarlo patente en redes sociales, donde tanto él como su pareja realizaron publicaciones durante el partido del conjunto blanquillo en el Tartiere. Giuliano Simeone sufrió como un zaragocista más viendo a sus compañeros en la distancia y lo hizo, además enfundado en su propia camiseta, con el número 20 a la espalda.
Buena muestra del compromiso y el cariño de Simeone hacia el club y la afición del Real Zaragoza. Aunque cada día que pasa parece que la posibilidad de continuar ligado a la entidad zaragozana es más remota, la huella que deja el jugador en el equipo y viceversa, será difícil de borrar con el tiempo.