Zapater a su hijo: "Papá nunca se irá del Real Zaragoza"
En la vida todo tiene un final. Alberto Zapater ponía el broche a su extensa carrera deportiva en el encuentro que enfrentaba al Real Zaragoza y al CD Tenerife. En un encuentro en el que el fútbol no cobró excesiva importancia, la gran despedida que todo el estadio de La Romareda ha realizado al capitán zaragocista ha sido lo que se ha llevado el foco.
Una vez finalizado el encuentro, la afición zaragocista permaneció en sus asientos para decirle adiós a Zapater. No estuvo solo, pues toda la plantilla, cuerpo técnico, exfutbolistas y ex entrenadores del ejeano estuvieron presentes sobre el verde de La Romareda. La Supercopa conseguida en 2004 bajo los mandos de Víctor Muñoz y dos grandes lonas que mostraban su camiseta fueron los elementos que formaron parte de la despedida.
El capitán agarró el micrófono, y entre aplausos y cánticos quiso recordar a todas aquellas personas que han formado parte de su etapa en el Real Zaragoza: familiares, amigos, compañeros, entrenadores y afición. Un espectacular juego de pirotecnia, acompañado del himno y de diversos cánticos pusieron el broche a una despedida a la altura de la trayectoria del capitán. “Volví solo para jugar en el Real Zaragoza”, mencionó el capitán una vez finalizado el encuentro. Pese a que no haya podido lograr el ansiado objetivo del ascenso, Alberto Zapater deja una huella imborrable en el Real Zaragoza.
Más despedidas
El adiós de Alberto Zapater no fue el único que se produjo en La Romareda, pues el futbolista del Tenerife Carlos Ruiz también ponía fin a su etapa como futbolista del conjunto canario diez temporadas después de su llegada.