En tiempos en los que desgraciadamente en el deporte rey tiene cabida el insulto o el odio, aún queda esperanza por historias como la que se vivió el pasado jueves en Andorra. Los de Fran Escribá volvieron a la senda de la victoria gracias a un solitario tanto de Víctor Mollejo.
Los tres puntos, en gran medida, se consiguieron gracias al gran desplazamiento y apoyo de la afición blanquilla en el Estadi Nacional. Los zaragocistas se dejaron la garganta y acompañaron al equipo entre semana. Una animación que encandiló hasta a rivales como el pequeño Rubén.
Este recogepelotas presente en el Andorra - Real Zaragoza vivió una gran noche. Rubén alucinó con los aficionados maños y éstos le dieron todo tipo de regalos. Desde un cachirulo hasta una bufanda. El joven acabó cantando junto a ellos y reconoció ante los medios del club blanquillo que lo que estaba viviendo era inolvidable.
En el vídeo superior de esta noticia, autoría del Real Zaragoza, puedes ver la bonita historia que protagonizó Rubén con la afición blanquilla.