El Real Zaragoza de Fran Escribá ya es historia. La nefasta dinámica que atraviesa el club ha propiciado la destitución del técnico valenciano tras poco más de un año al frente del conjunto blanquillo. Su sustituto es Julio Velázquez, un jovencísimo entrenador caracterizado por salvar equipos que están al borde del abismo futbolístico.
Sin un sistema definido, el salmantino se adapta a los diferentes perfiles de futbolistas con los que cuenta. Posee carácter y sabe desenvolverse en situaciones como la que está pasando ahora mismo el Real Zaragoza, la cual está rozando lo tétrico. A pesar de que no fue capaz de salvar a un Deportivo Alavés prácticamente desahuciado, Belenenses, Setúbal, Marítimo, Alcorcón y Fortuna Sittard ejemplifican la mayor virtud de Julio Velázquez, que coge las riendas de un Real Zaragoza con objetivos muy distintos a los de los clubes mencionados.
Sin embargo, no es la primera vez que entrena a un equipo con aspiraciones de ascenso, pues en sus primeros años dirigió al Betis y al Villarreal en la categoría de plata del fútbol español. Estos dos conjuntos tenían el ascenso entre ceja y ceja y, aunque ambos equipos lo consiguieron, lo lograron sin el salmantino en el banquillo. Fue cesado del 'submarino amarillo' en la jornada 21 con el equipo en la séptima posición. Precisamente en La Romareda vivió su último partido como entrenador del Betis, ya que fue destituido tras un empate a dos que dejaba al club verdiblanco al borde de caer fuera de los puestos de play-off.
De acuerdo que se adapta a los jugadores, tras leer el artículo no se me ha aclarado la duda de sus métodos. Prefiere jugar al balón largo, al toque, una presión adelantada o es amarrategui. Me quedo con la duda la verdad.