Semana importante en el Real Zaragoza. El equipo blanquillo desperdició una gran oportunidad para dar un golpe en la mesa que le acercase a los puestos de play off. Pese al empate ante el Villarreal B, el equipo de Julio Velázquez sigue a seis puntos de distancia del sexto clasificado. Los más de dos mil zaragocistas presentes en La Cerámica no pudieron disfrutar del triunfo de su equipo, lo que les llevó a mostrar su malestar con el cuerpo técnico.
El propio entrenador reaccionó en sala de prensa a los gritos que pedían su salida del club: "Ante estas situaciones intento estar equilibrado. No tengo nada que decir. Máximo respeto a todo el mundo. Nuestra obligación y responsabilidad es trabajar, dedicarnos en cuerpo y alma".
La afición está muy descontenta con el juego del equipo. El Zaragoza acumula tres encuentros consecutivos sin conocer la victoria. Las derrotas ante Éibar y Cartagena, unidas al último empate ante el filial del submarino amarillo, han provocado que un amplio sector de la grada ponga en entredicho la labor de su técnico.
Según ha podido conocer ElDesmarque, la idea del Real Zaragoza es mantener a Julio Velázquez en el cargo y que se siente en el banquillo ante la SD Amorebieta. Sin embargo, se valoran todos los escenarios y no someter al colista como local, con lo que todo ello supondría, podría acelerar los acontecimientos.
En la planta noble confían en la capacidad del entrenador para revertir esta situación a corto plazo y volver a reengancharse en la pelea por alcanzar los puestos de play off. Club y afición necesitan como el comer tres puntos que calmen las aguas y así evitar el runrún con el banquillo.