Víctor Fernández ha vuelto al Real Zaragoza como técnico de la entidad maña. Un técnico que contará con la cuarta etapa en el cuadro blanquillo. 33 años han pasado desde que cogiera por primera vez el mando en el club de La Romareda. Ahora lo vuelve a hacer de cara a un final de temporada en un momento complicado tras dos destituciones.
El técnico maño coge el testigo de Julio Velázquez tras 14 encuentros dirigidos. Atrás queda aquella campaña 1990-91, cuando en la jornada 25 de LALIGA EA SPORTS pasaría del Deportivo Aragón de Segunda B a aquel Zaragoza. El charrúa Ildo Maneiro solo había sumado siete victorias en las 24 jornadas disputadas. Un equipo que fue a la deriva y que el propio Víctor Fernández no pudo sobreponer y jugaría la promoción ante el Murcia, consiguiendo la permancia tras superar a los pimentoneros.
La entidad aragonesa confió en él y se mantuvo en el puesto hasta la 1996-97, campaña en la que unos malos resultados hicieron que la dirección deportiva le relevara como técnico. Había dejado en la sala de trofeos de La Romareda una Copa del Rey y una Recopa.
Volvería a sentarse en el banquillo maño en la 2006-07, llevándolo a la Copa de la UEFA al situarse en sexta posición. Sin embargo, un año después volvería a ser cesado en la jornada 19. El equipo era 12º con 22 puntos y terminaría cayendo a LALIGA Hypermotion. La tercera, y última etapa como técnico maño antes de esta nueva oportunidad, permanecería una temporada y media.
Tras la destitución de Lucas Alcaraz en la jornada 18 de la temporada 2018-19, llegaría Víctor Fernández. El equipo era el 20º de 22 equipos de la segunda categoría y acabó 15º con seis puntos de ventaja sobre el descenso que abría el Rayo Majadahonda. Una campaña más para colocar al equipo en puestos de un ascenso que no conseguiría y que daría por cerrada no solo su etapa en el banco del Zaragoza, sino también como técnico.