El empate (0-0) ayer ante el Mirandés fue una nueva decepción para el Real Zaragoza. Los equipos de abajo ―a la espera de lo que haga hoy el Albacete ante el Racing de Ferrol― sumaron y el cuadro aragonés tenía ante sí una buena ocasión para conseguir mantener esa distancia y lejos de hacerlo, siguió ofreciendo dudas.
Más de uno ha sido el problema que ha llevado al conjunto aragonés a esta peligrosa situación que vive a día de hoy, pero uno de ellos es el principal: la falta de gol. Con el encuentro de ayer ellos blanquillo encadenan 5 partidos consecutivos sin anotar un gol y solo han conseguido ver portería una vez en los últimos 7: en el choque ante el Cartagena y cuando el efesé tenía 10 jugadores sobre el terreno de juego.
Lo que al principio parecía algo temporal, se ha convertido en una constante. Los delanteros del Real Zaragoza solo han anotado dos goles entre los tres y los jugadores que solventaron —por momentos— ese déficit se encuentran lesionados o han bajado su rendimiento notablemente, como pueden ser los casos de Víctor Mollejo o Maikel Mesa.
Aunque la propuesta de Víctor Fernández pretenda ser más ofensiva, el propio entrenador admitió ayer estar preocupado por una falta de gol latente y que por el momento impide sumar resultados que permitan terminar la temporada de la mejor manera posible.
Tan solo Andorra (22º), Amorebieta (20º) y Alcorcón (18º) empeoran los registros goleadores del Real Zaragoza, mientras que el Huesca los iguala con 28 goles a favor en 32 jornadas. Por su parte, Espanyol y Eibar, ambos con 49 goles a favor, casi duplican las cifras goleadoras de un Real Zaragoza que solo ha marcado dos goles más a estas alturas que en su peor registro en estos años en Segunda División (la temporada 2020-2021 con 26 goles en 32 choques).