Gabi Fernández se sincera sobre el duro momento del vestuario del Zaragoza: "Por los suelos"

Gabi Fernández ya sabe lo que es dirigir al Real Zaragoza en La Romareda. El nuevo técnico ha decidido afrontar el reto blanquillo en una complicada situación clasificatoria. Su estreno en LALIGA HYPERMOTION se saldó con un empate, pero el exfutbolista está convencido de salvar la temporada. Y es que al nuevo entrenador zaragocista le gustan los retos, de ahí a que rechazara la oferta de diciembre.

El técnico del cuadro maño compareció la pasada madrugada ante los micrófonos de El Partidazo de COPE. Allí, Gabi fue cuestionado por su ánimo para afrontar la situación: "Estoy con la intención de darle la vuelta a la situación. Si te vienes abajo y te ves cabizbajo... la gente, no puedes convencerla de que vas para delante. Efectivamente, puerta grande o enfermería, pero va a ser puerta grande. Lo tengo claro. Es un ambiente que ya conozco, que ya me ha tocado vivirlo por desgracia como jugador. Ahora me toca desde fuera como entrenador y sé lo que están viviendo los jugadores".

Gabi Fernández, el vestuario y su 'no' al Real Zaragoza

Ante el Córdoba se vio a un Zaragoza práctico en lo táctico, pero con alma. Gabi reconoce que está incidiendo en el ánimo del vestuario: "El ambiente sí, deprimido y bajo. Sobre todo los chicos, muy cabizbajos con la moral por los suelos. Hemos venido para intentar ayudarles, trabajarles la cabeza y sacar la situación adelante. En estas primeras semanas más en lo psicológico, pero el equipo tiene que mejorar muchísimo en cuanto a lo táctico y lo físico. Cuando estás en esta situación es porque hay muchas deficiencias que tienes que trabajar".

Por último, el nuevo entrenador zaragocista reconoció que en Navidad pudo haber entrenado al club. Gabi desveló y argumentó su rechazo inicial al Zaragoza: "Bueno, pues mira, nosotros tuvimos la oportunidad o la opción de venir al Zaragoza en Navidad. Ya contactaron conmigo y creía que no era el momento porque no veía un objetivo claro. Creíamos que el ascenso estaba muy complicado y el descenso también, estaban a siete u ocho puntos creo que eran, y no veía el objetivo muy claro. Decidí no venir por mi zona de confort en Getafe e iniciándome como entrenador. Ahora cuando ha surgido la oportunidad, y en esta situación, he visto la obligación de venir".