El principio de una ilusión
Ya era hora de salir con una sonrisa de oreja a oreja del Nuevo Colombino. El Recreativo de Huelva arrancó la temporada con una trabajada victoria ante un Don Benito peleón. Una genialidad de Víctor Barroso llenó de ilusión a una afición entregada desde el principio. Queda un gran margen de mejora pero las primeras sensaciones de los onubenses son más que apasionantes.
El Decano estuvo algo espeso en la primera mitad pero fue infinitamente superior en la segunda. Su fútbol fue creciendo con el paso de los minutos hasta que llegó el gol. En los últimos instantes del choque se sufrió y aparecieron fantasmas del pasado. Pero esta vez la suerte sonrió al Recre.
El míster Salmerón planteó un partido con un equipo muy equilibrado. Defensa de cuatro y Tropi y Fernando Llorente por delante. No pudieron jugar ni Lolo Plá ni Iván González por problemas burocráticos. Arriba, el técnico dio libertad a Carlos Martínez y a Caye Quintana.
Sin embargo, el Recreativo apenas inquietó en los primeros 45 minutos al Don Benito, un equipo muy bien plantado y que buscó su oportunidad en las jugadas a balón parado. Así, a los onubenses les costó un mundo llegar al arco contrario. Sólo Iago Díaz lo intentó con un disparo desde fuera del área que se marchó ligeramente desviado de la portería defendida por Sebas Gil.
A partir de la segunda mitad se vio a un Recre mejor. Muy contundente en la parcela defensiva y con algo de mayor imaginación en línea de tres cuartos. Carlos Martínez lo intentó en varias ocasiones por la banda derecha y por el centro. Sin embargo, fue Iago Díaz por la banda izquierda quien disparó varias veces.
Salmerón refrescó la zona de la mediapunta con la retirada de Borja Díaz, muy trabajador, por el canterano Víctor Barroso. Y fue el joven onubense quien tocó la gloria. A los pocos minutos de entrar al césped, Barroso soltó un derechazo al fondo de la red tras dos recortes en la frontal del área. El estadio Nuevo Colombino se caía mientras el joven levantaba los brazos al cielo en recuerdo de su padre tristemente desaparecido meses atrás.
A partir de ahí, quedaban 14 minutos para el final. Y en el ADN recreativista siempre está incrustado el sufrimiento. Y llegó. El Don Benito estiró las líneas y puso en aprietos a los albiazules. De hecho, Paquito envió un trallazo al poste en el descuento.
Pero el marcador no se movió más y el Recreativo consiguió una victoria por la mínima en su estreno liguero. Un resultado que invita al optimismo y en las ganas de volver al Colombino dentro de quince días. Queda un mundo por delante pero es el principio de la ilusión.