La UD Ibiza se medirá este domingo al Recreativo de Huelva. No pasa por sus mejores momentos, ya que esta misma semana tuvo que destituir al exrecreativista Ñoño Méndez y colocar en el banquillo al exsevillista Andrés Palop.
El conjunto insular ocupa el puesto de promoción de descenso tras dar el salto de categoría al ocupar la plaza vacante que dejó el Lorca. El presidente del club, Amadeo Salvo, abonó 483.000 euros para que el Ibiza volviera a la Segunda división B.
Y qué mejor forma de subir de categoría que realizando un fichaje de renombre. Marco Borriello, aquel mítico delantero del Milán y de varios equipos del fútbol italiano, fichó este verano por el Ibiza, donde tarde o temprano decidirá colgar las botas.
El italiano es una amenaza en Segunda B, ya que es uno los máximos goleadores del fútbol italiano e internacional con la Absoluta. Ahora tiene 38 años y este domingo se verá las caras con Marc Martinez, uno de los mejores porteros de Segunda B.
Además, el Ibiza intentó fichar este verano a otro jugador mítico, Cassano, que jugó en el Real Madrid hace ya una década.