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Sudada remontada

Celebración de un gol de Caye Quintana ante el Sevilla Atlético. (Clara Verdier)
E.Muñoz

Hay que aprender de los jugadores del Recreativo. Sin cobrar (muchos de ellos no han visto ninguna nómina) y con un césped que era lo más parecido a un patatal, pero con un orgullo digno de admiración.

Una remontada basada en el sudor, la segunda de forma consecutiva, y ante un rival que lo dio todo en el Nuevo Colombino. Un gol de Caye Quintana y otro de Borja Díaz voltearon el tanto inicial de Chris Ramos, del Sevilla Atlético.

El filial sevillista salió al maltrecho césped de Huelva con ganas y con la ilusión de hacer algo importante en uno de los estadios más atractivos de la categoría. Pronto se adueñaron de la posesión del balón, lo que les facilitó llegar con claridad al área recreativista. Cera disparó desviado y Bryan metió miedo con sus movimientos entre líneas.

Ya en el 28', Chris Ramos adelantó a los sevillistas al aprovechar un error de Marc Martínez a la hora de salir a despejar un balón. Al igual que el meta catalán le ha dado muchos puntos esta temporada al Recreativo, hoy penalizó una decisión extraña suya.

Celebración del tanto sevillista. (Clara Verdier)

El Sevilla Atlético siguió encontrándose cómodo en el Nuevo Colombino, pero dejó de tener profundidad. Mientras tanto, al Recre se le veía sin reacción, faltó de chispa.

Sin embargo, este año el Decano tiene a un jugador en gracia. Es Caye Quintana, que rescató a su equipo cuando peor lo pasaba. En una jugada aislada adelantó al Recre el futbolista isleño, adelantándose al meta Lucho a un cuero que envió al fondo de la red. Los albiazules empataban el envite en el minuto 42, y a partir de ahí se vinieron arriba hasta el pitido final. El Recre acorraló al Sevilla Atlético y tuvo ocasiones para marcharse al descanso con victoria.

Tras la reanudación, el equipo de José María Salmerón pareció haber perdido esa chispa, pero no le faltaron ganas. El césped estaba muy pesado, lleno de calvas y bastante irregular. Aún así, los jugadores recreativistas tiraron de tesón y de mucha testosterona. El filial del Sevilla demostró eso, ser un filial, y se dejó amedentrar por recreativistas con sangre en los ojos.

Alberto Quiles pelea por un balón ante el Sevilla Atlético. (Clara Verdier)

Y llegó el 2-1. A falta de 14 minutos para el final del choque, Borja Díaz cabeceó un balón al fondo de la red tras un envío lateral. Los miles de seguidores recreativistas no pararon de cantar eso de "¡Recreativo, óe, Recreativo, oé!" hasta el final del choque.

No era para menos. Los onubenses habían volteado el marcador ante un equipo cargado de talento y magistralmente dirigidos por Luci, el míster sevillista nacido en Lepe y que fue jugador del Decano.

En los últimos minutos del partido, Salmerón tuvo que retirar a Caye Quintana y a Tropi, con los gemelos en el cuello. Los cinco minutos de descuento fueron de infarto pero el resultado no volvió a moverse.

El Recreativo consigue su segunda victoria seguida, la séptima de la temporada. Los albiazules se encuentran a un punto de meterse en la zona de promoción de ascenso pese a los reiterados impagos y las malas condiciones del césped. Es para pensar sobre qué sería de este Recre si tuviera una situación institucional normalizada...

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