Podría ser la última rueda de prensa de Alberto Monteagudo justo después de un partido del Recreativo. Los malos resultados le condenan a la destitución, aunque todavía no se ha manifestado el consejo de administración albiazul.
"Evidentemente son muchos partidos sin ganar y la gente está preocupada. Yo lo que quiero es cambiar esa crispación que hay en el Colombino por aplausos y por victorias", manifestó tras perder 0-1 en Huelva contra el CD Badajoz.
Nueve partidos sin ganar lo dejan al filo de la navaja. "Sé cómo es el mundo del entrenador y sufro por ver al equipo no ganar. Sé las circunstancias en las que vine en verano y creo que no deberíamos estar nueve jornadas seguidas sin ganar. Dos o tres resultados buenos que no hubiésemos tenido harían que no hubiera tanta crispación. Pienso en darle la vuelta a esto, en trabajar y hacerle ver al futbolista que estoy fuerte y que podemos cambiar esta dinámica".
Además, aseguró que esta situación le "cuesta un montón", porque "mi familia y yo estamos aquí por el fútbol. Yo tengo dos hijas de 14 y 15 años y no puedo trasladarles mi frustración".
También reconoció que "todo nos sale mal" y que los jugadores "anímicamente están mal".