Un error dantesco, evitable y doloroso del árbitro extremeño Gil Manzano acabó con el sueño copero del Recreativo. CA Osasuna pasa a octavos de final tras voltear un 2-0 en contra y marcar el gol de la victoria a pocos minutos del final de la prórroga.
Los onubenses lo dieron todo en cada acción, ofrecieron su mejor versión de la temporada en los primeros 45 minutos de partido y merecieron pasar la eliminatoria.
El Decano fue superior a Osasuna cuando le jugó de tú a tú, sin miedos y sin complejos. El ciclón albiazul encerró a todo un equipo de LaLiga Santander y lo llevó al extremo. Morcillo puso el 1-0 con un certero disparo al encontrarse un balón dentro del área. No falló. Antes había perdonado Alberto Quiles.
Los rojillos sufrieron y apenas logró llegar con claridad a la portería defendida por Álex Lázaro. Sólo un disparo de Íñigo Pérez que se marchó por encima del larguero.
Mientras tanto, el Recre superaba a Osasuna en las jugadas a balón parado. Justo antes de llegar al descanso, tras un barullo en el área, Roncaglia no acertó en despejar un balón y se lo terminó metiendo. Era el segundo gol del Recre y la afición se frotaba los ojos. Un Segunda B tenía entre las cuerdas a un Primera.
Tras la reanudación, Osasuna mejoró su imagen a raíz de un triple cambio. La entrada de Chimy Ávila revolucionó el partido. De menos a más hasta asfixiar al Recre, que esperó su oportunidad a la contra.
De hecho, los onubenses gozaron de alguna que otra ocasión para firmar el 3-0, pero no pudo ser. Isi Ros la tuvo en sus botas.
Y de la posible sentencia al 2-1. Darko Brasanac cabeceó a la perfección un balón centrado desde la banda izquierda. Faltaban quince minutos para el final.
La movilidad de Chimy Ávila mantuvo en jaque a la defensa recreativista. El equipo dio, además, un notable bajón físico. Hasta que llegó la jugada decisiva del partido. Chimy Ávila empujó a Morcillo cuando éste iba a despejar. El balón quedó muerto y el argentino hizo el 2-2. Aquel gol abocó a los onubenses a que fueran a la prórroga.
Allí todo fue más difícil. Pese a que el Recre aguantó, el Osasuna sentenció. Chuli falló una clara ocasión e Íñigo Pérez no perdonó. Disparó a la escuadra y despidió al Decano de la Copa del Rey.
Gritos de "manos arriba, esto es un atraco" de la parroquia albiazul pero la realidad es que el Decano cae eliminado.