Sólo estuvo una temporada, pero para muchos recreativistas siempre será recordada. Pepe España, como presidente del Recre, estuvo al frente del equipo en la campaña 2000/2001, tras la permanencia en Segunda A vía despachos gracias a los descensos de Mérida y Logroñés.
Un año en el que Lucas Alcaraz llegaba al banquillo de un equipo a priori armado para lograr la permanencia y que dio mucha guerra en la categoría. Demasiados arbitrajes negativos para un equipo que dio el 200% y solo se desfondó en el tramo final de la temporada.
Muchos recordarán la encerrona del Benito Villamarín y el arbitraje de Teixeira Vitienes, con el ‘numerito’ de Lopera y las declaraciones de Pepe, ya conocidas por todos. Pero a nivel administrativo ese año fue recordado por las obras del que sería el nuevo estadio del club, el Nuevo Colombino.
Y es que Pepe España aseguro que “hubo alguien cercano a ‘Perico’ que me indicó que el estadio debía de ser de propiedad municipal. Yo no estuve de acuerdo y le dije que con todo el cariño del mundo que yo había pagado y firmado como representante del Recre 1.350 millones de pesetas para la construcción del estadio del Recreativo. Y que el Ayuntamiento no podía tener la propiedad del estadio y las acciones del Recre. O una cosa o la otra. Ese dinero era del Recreativo y de nadie más. Como no hubo posibilidades de convencer a esa persona, pues directamente tuve una reunión en el despacho de Pedro y él me dio la razón. Con lo cual, durante mi mandato el estadio fue propiedad del Recreativo de Huelva. Ya después no entro”, dijo en declaraciones en el programa ‘La Barrera’ de HUELVAFM.
“Fue una gestión que dio resultado, pero tampoco ninguna anomalía. Yo después seguí siendo presidente con la completa convicción de que aquello era lo normal y lo que habían aceptado. Los propietarios van buscando lo que consideran en su derecho y yo como gestor de la empresa buscaba que todo funcionara. Nosotros al club lo dejamos saneado, ya que la deuda que existía cuando llegué a la presidencia era muy alta y el Ayuntamiento tuvo que depositar 2.700 millones de pesetas encima de la mesa. Indudablemente el Recre se saneó y la deuda que teníamos se había pagado completamente y nos sobró hasta 1.300 millones, que fue lo que pusimos para la construcción del estadio”.
“Eso fue lo que pagó el Recre. Me consta que costó más, no sé si 300 o 400 millones más. No estoy seguro, pero hasta esa cantidad es la que puso el Recreativo y por lo tanto hasta esa cantidad era del Recreativo de Huelva, en cuanto al estadio”.
A nivel económico destacó que en su época el club estaba “en una situación favorable”, añadiendo que “cuando pasamos de ser un club deportivo a una Sociedad Anónima Deportiva hubo un cambio profundo en las estructuras y la mentalidad del club. Hubo quién no supo adaptarse a esa mentalidad y hubo veces en el que se le tuvo que llamar al orden para decirle quién eran los que gestionaban el club y quienes estaban por debajo de esos gestores. Recuerdo que a Lucas Alcaraz se le tuvo que decir que estaba para lo que el Consejo de Administración se le decía, tanto a él como a otros más. Hubo veces en el que tuvimos alguna que otra discusión a cuenta del tema deportivo. Yo entendía que estaba a cargo de una parcela muy importante para el club, pero estaba supeditado a lo que le dijéramos desde el consejo. Eso le costó trabajo”.