Una Copa para reivindicarse
El Eibar encara la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey frente al Sporting de Gijón con la intención de reencontrarse a sí mismo tras la goleada sufrida la pasada jornada de LaLiga Santander en Balaídos (4-0) y también con las ganas de dar minutos a los jugadores con menos presencia en el equipo de José Luis Mendilibar.
Ha llegado la hora de los menos habituales, y muchos de ellos deberían encontrar su ocasión perfecta para reivindicarse ante el técnico y convencerle de que su titularidad en Liga también es posible. Así, Areitio jugará en la portería, y en defensa llegará la oportunidad de Calavera, que formará la defensa con Bigas, Oliveira y Cucurella.
En el centro del campo, Sergio Álvarez parece tener el puesto asegurado, y es probable que le acompañe Diop. Sin Orellana, Hervías y Pere Milla tienen opción en bandas, así como Cardona en la delantera, habrá que ver si acompañado de Charles o de Kike García.
El rival
Por su parte, la mala racha de juego y resultados le ha hecho al Sporting perder la confianza de los aficionados y sitúa al entrenador Rubén Baraja en una posición muy delicada. Baraja va a apostar por una mayoría de jugadores que no está utilizando en la liga con dos presumibles excepciones, como son los casos del centrocampista Sousa y el delantero Djurdjevic.
El técnico rojiblanco ensayó a lo largo de la semana con un equipo formado por Dani Martín, Geraldes, Juan Rodríguez, Peybernes, Noblejas, Cristian Salvador Sousa, Isma Cerro, Pablo Pérez, Traver y Dujerdjevic, si bien en el centro del campo también trabajó con Nacho Méndez y Pedro Díaz por lo que es la línea que más dudas ofrece ya que el entrenamiento de hoy fue a puerta cerrada.
El partido tiene el atractivo añadido de la vuelta a El Molinón de tres jugadores con pasado rojiblanco: los laterales Calavera y José Ángel y en especial el centrocampista Sergio Álvarez, un hombre muy querido por la afición y que fue clave en las últimas temporadas, incluido el último ascenso a las órdenes de Abelardo.