Son días extraños, con todo el país confinado en casa para frenar la crisis del coronavirus. España ya es el segundo país, por detrás de Italia, con más muertes registradas a causa de la enfermedad. Pero toda Europa está en alerta. También Bulgaria, donde se encuentra Raúl Albentosa desde principios del pasado año. El actual jugador del CSKA Sofia, que defendió el escudo del SD Eibar desde el verano de 2013 hasta enero del 2015, atiende a ElDesmarque para contarnos cómo está llevando esta situación de cuarentena junto a su familia y, ya de paso, recordar su paso por el conjunto armero, a donde no le importaría volver algún día.
"A mis exequipos sí que volvería: Eibar, Málaga, Cádiz... Es verdad que el Dépor fue un momento duro a nivel profesional y persona, estuve muy jodido, pero en el fútbol no hay nada imposible... Pero hay equipos a los que si que me atrevería a volver para jugar en LaLiga, porque estuve muy bien", admitía un Albentosa que fue uno de los grandes partícipes del primer ascenso del Eibar a la categoría reina del fútbol español.
Eso sí, pese a que no descarta regresar a Ipurua para volver a enfundarse la elástica armera algún día, no tiene prisa por el momento, y se marca objetivos importantes: "Tengo un año más opcional con el CSKA y se efectúa casi seguro porque estoy a gusto. Me han llamado otros equipos de países donde la liga vuelve en octubre, pero en ese aspecto estoy tranquilo... El reto personal que ahora mismo me atrae es poder jugar la Europa League, ganar una liga con un club bueno. Es algo que me marco, luego puedes conseguirlo o no. Pero no sé que va a pasar en agosto, en el fútbol no sabes que puede pasar mañana mismo".
El paso de Albentosa por el Eibar marcó un antes y un después en el de Alzira. Y es que en apenas dos años pasó de jugar en Segunda B con el Cádiz CF a hacerlo en LaLiga Santander con el conjunto gipuzkoano, motivo por el que él mismo reconocía en ElDesmarque que "al Eibar lo llevo en el corazón", llevándose la mano al pecho izquierdo.
"Es el punto más grande de mi carrera a nivel de que paso de ser un amateur a ser profesional. Además, es un pueblo espectacular, la gente lo es, dejé muchísimos amigos que aún sigo hablando con ellos... Es un club que nos hizo crecer y que nosotros hicimos que creciera. Un club sano. Para mí, uno de los mejores vestuarios que tuve, si no el mejor, y eso es la clave", sentenciaba Albentosa.