Las jugadoras de España, concentradas ya en la localidad valenciana de Oliva, están negociando con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) su salida inmediata de la concentración. Las 23 futbolistas convocadas por Montse Tomé, en su mayoría en contra de su voluntad, pretenden llegar a un acuerdo para abandonar el hotel y no disputar el partido del próximo viernes ante Suecia.
Tras retrarse las reuniones previstas por culpa de una avería en el avión que trasladaba a las jugadoras del Barça, la tarde y la noche ha enlazado varias reuniones. Con Víctor Francos, presidente del CSD, y con miembros de la propia Federación entre los que se incluye la seleccionadora, Montse Tomé.
La idea de las jugadoras, según informa Relevo, es convencer a la Federación de que les den una autorización por escrito para abandonar la concentración. Ese escrito se antoja fundamental, ya que evitaría cualquier sanción económica y deportiva. Sanciones que pueden llegar, recordemos, a los 15 años de inhabilitación por no acudir a la llamada de la selección.
Athenea es la única de las convocadas que sí dejó claro que quería acudir a la selección. Respecto a todas las demás, la mayoría de ellas firmantes de la carta de renuncia y 15 de ellas campeonas con España en el Mundial, podrían abandonar la concentración en las próximas horas si llegan a un acuerdo con la RFEF, lo que complicaría aún más ese partido del viernes ante Suecia.
La delantera Esther González, jugadora del New York Gotham, no se ha incorporado a la concentración de la selección, según informó la propia RFEF. Su puesto será ocupado en las próximas horas por la jugadora del Sevilla Cristina Martín-Prieto.
A pesar de que la Federación no ha dado detalles de la ausencia de Esther, en teoría no ha acudido a España porque arrastra unas molestias que le impiden estar en las mejores condiciones físicas. Alba Redondo y Salma Paralluelo también están lesionadas, de ahí su ausencia en la convocatoria.