La selección española disputa este viernes su primer partido después de conquistar el Mundial 2023 con la visita a Suecia dentro de la Nations League. Un duelo marcado por toda la polémica generada desde entonces con la revolución en la RFEF y en el que las jugadoras de España y Suecia han querido mandar un mensaje de protesta.
Las futbolistas de los dos combinados se unieron antes de arrancar el encuentro con una pancarta con el lema "Se acabó", con el que pretender atajar de raíz con el "maltrato" sufrido por parte de la RFEF que han denunciado en los últimos días. Además, las españolas han portado vendas en sus muñecas con el dorsal '10' de Jenni Hermoso, ausenten en el choque y el mismo texto de la pancarta.
Un "se acabó" que se ha viralizado desde el polémico beso no consentido de Luis Rubiales a la propia Jenni Hermoso después de conquistar el Mundial, en plena entrega de medallas. Poco después la jugadora denunciaría esta situación provocando una ola de reivindicación en el fútbol femenino para atajar estos comportamientos dentro de la RFEF.
La FIFA terminó suspendiendo a Luis Rubiales y el motrileño terminaría dimitiendo semanas después, no sin antes criticar en una entrevista la "cacería" que, según él, habría sufrido después de no haber querido dimitir en la Asamblea de la RFEF una semana después de ganar el Mundial.
Desde entonces también se han producido los ceses de otros hombres fuertes en la federación como el seleccionador femenino Jorge Vilda o Andreu Camps. El nombramiento de Montse Tomé como nueva entrenadora de España tampoco convenció a las futbolistas que, tras amenazar con no presentarse a la concentración, finalmente viajaron a Oliva y Suecia con la promesa de cambios en la estructura de la RFEF que, poco a poco, van sucediéndose.