Los meses que han sucedido al Mundial de Fútbol Femenino en el que España se alzó con el título no han sido tranquilos, ni mucho menos. El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas agitó el panorama mundial y sometió a la jugadora a una atención mediática constante, muy lejos de la celebración que se merecía el hito histórico que se acababa de lograr.
La actual jugadora de Tigres ha sido la primera invitada de ‘Planeta Calleja’, donde se ha sincerado sobre su situación más personal y ha contado el problema familiar que se sumó a la convulsa situación que vivía. Además de pasarlo mal ella, su entorno también sufrió y unos meses después, la madre de Jenni Hermoso sufrió un ictus en su casa.
Tras fichar por el equipo mexicano, Jenni debía marcharse a la concentración con el equipo. “Por cosas del destino decido que ese día no me tenía que ir. Me dejaron quedarme unos días más e irme el fin de semana y justo antes de irme, a mi madre le dio un ictus”, confiesa la deportista madrileña.
“He ganado mucho pudiendo estar ese día”, comenta la futbolista acerca del día del fatal suceso. “Creo que el destino me puso ahí para ver a mi madre y poder ayudarla. Yo estaba en casa y fui la que encontró a mi madre en el suelo. Aparte de todo lo que llevas, que pasasen estas cosas…”, apunta Jenni entre lágrimas en ‘Planeta Calleja’.
Afortunadamente, la madre de Hermoso no tuvo secuelas después del ictus. Marisol, que así se llama, incluso participa en el programa. A través de una videollamada, tiene unas emotivas palabras para su hija. “Es espectacular, un cielo. Estoy muy orgullosa de ella”, expresa ante la atenta mirada de Jenni.