El capitán de la selección española Sergio Ramos se llevó los abucheos de la grada del Estadio de Wembley cada vez que entraba en contacto con la pelota.
Ya desde que sonara su nombre en la megafonía del estadio londinense al presentar las alineaciones, los aficionados locales abroncaron al central sevillano y esto se repitió en cada acción con él de protagonista.
La afición inglesa no perdona una de las acciones más recordadas de la última final de Liga de Campeones que enfrentó a Real Madrid y Liverpool en el Estadio Nacional de Kiev.
Allí, Mo Salah, gran estrella 'red', tuvo que abandonar el partido a la media hora de juego después de un agarrón del propio Sergio Ramos. En la caída, el central madridista cayó sobre el hombro del 'faraón' y este abandonó el partido entre lágrimas, llegándose a perder incluso parte de la participación egipcia en el Mundial de Rusia 2018.
Desde entonces la polémica estuvo servida con fuertes críticas por parte de los aficionados egipcios sobre todo y del entrenador del Liverpool Jurgen Klopp. El técnico alemán no ha dudado en señalar la mala idea de Ramos cada vez que ha tenido ocasión.
"Si lo vuelves a ver y no eres del Real Madrid piensas que es despiadado y brutal. Si juntas todas las acciones de Ramos, y he visto fútbol desde que tenía cinco años, verás que pasan muchas cosas con él", declaró Klopp en sala de prensa al comenzar la pretemporada este verano.
Ramos siempre ha defendido su inocencia desde entonces remarcando que no iba con mala intención y que fue un lance del juego. También tuvo palabras para ello en la previa del debut en la Liga de Naciones: "Todas mis acciones dentro de un campo nunca han sido con intención de hacer daño. Tengo mi conciencia muy tranquila. No me importa el recibimiento, si algo tiene la Premier es que siempre recibe a los grandes jugadores como se merecen".