Estas fueron las claves de la derrota de la selección española en Zagreb ante Croacia en su último partido de la fase de grupos de la Liga de las Naciones:
Seis goles en los dos últimos partidos reflejan uno de los principales problemas que han cambiado el rumbo de la España de Luis Enrique. De golpe han aparecido las dudas y la inseguridad, con pruebas continuas de jugadores y sin la estabilidad necesaria para que se asiente una defensa de garantías. Los errores no apuntan solo a los zagueros, la actitud defensiva del bloque ha dejado que desear en los últimos duelos ante Inglaterra y Croacia, sin la presión adecuada en campo rival, separación de líneas y ausencias de ayudas de centrocampistas superados por el fútbol veloz del rival.
El estreno en el Mundial 2018 ante Portugal con un grave error ha marcado para siempre a De Gea, alejado de la seguridad que muestra en el Manchester United para ser considerado el mejor portero del fútbol inglés. Con la selección no es decisivo, lejos de serlo pasa a ser intrascendente o cometer errores que cuestan caros. Bloqueado mentalmente ni la confianza de cada seleccionador que llega al cargo le levanta la confianza. Tardó en salir en el primero, dio un paso atrás cuando tuvo que atacar el balón sacando provecho de su envergadura en el segundo y dejó un balón muerto en zona prohibida de un rechazo a un disparo centrado en el tercero. Una nueva noche negra que ya no frenará el debate de la titularidad con Kepa.
Junto a la búsqueda del heredero de Gerard Piqué como pareja de Sergio Ramos, la demarcación en la que más pruebas ha realizado Luis Enrique es el lateral derecho. La lesión de Dani Carvajal ha provocado un desajuste sin solución. En cinco partidos ya son cinco cuatro los jugadores que han jugado en esa demarcación. Con laterales naturales como Jonny o Azpilicueta, con años de oficio en banda aunque jueguen en otras demarcaciones, el seleccionador mostró su fe ciega en Sergi Roberto apostando por él en Zagreb. Sufrió ante Perisic y cometió un grave error en salida de balón que costó el primer gol.
La selección española sigue planteando cada partido con el deseo de salir a dominar, adueñarse del balón y darle velocidad a su juego con algo más de verticalidad que en el pasado. Sin embargo se encuentra ante equipos que lo tienen estudiado, con presión alta desmontan su plan y si les aguanta el físico acaban minimizando las virtudes de la Roja. Croacia lo hizo llevando al límite de lo permitido la agresividad, mordió en la zona de construcción y solo Dani Ceballos sacó la cabeza con carácter para imponer su fútbol. No hay continuidad en el juego, a impulsos cuando el balón devuelve la confianza con posesión que frena el sufrimiento ante planteamientos de fútbol directo del rival.
Pocos jugadores mostraron en Zagreb rendir al nivel esperado. En la pelea Sergio Ramos impuso su carácter, Ceballos su calidad, Iago Aspas el criterio en los últimos metros sin acierto en el remate y el resto apenas aportó. El bajón físico de Isco, el paso atrás en liderazgo de Marco Asensio, la pérdida de acierto de Rodrigo o la inestabilidad de Busquets son claves en la salud de la selección española.