La nueva España de Luis de la Fuente no arranca. Es pronto para sacar conclusiones, por supuesto, pero lo cierto es que estos dos primeros partidos con el nuevo seleccionador dejan más cosas negativas que positivas. Ante Noruega ganó, que no es poco, pese a que el encuentro no fuera demasiado bueno. En Escocia, en cambio, la selección naufragó por completo en una sangría originada por su costado diestro.
Pedro Porro tuvo 20 minutos infames nada más comenzar en los que, entre otras cosas, protagonizó un resbalón que acabó en el 1-0 de McTominay. Superado en el primer tiempo, Luis de la Fuente le sentó en el descanso para dar entrada a un Dani Carvajal que en apenas 5 minutos había hecho el ridículo de una manera espantosa para propiciar el 2-0, también de McTominay.
El seleccionador, además, protagonizó un sinfín de cambios cuanto menos cuestionables. Poca jerarquía, poca experiencia en el que en teoría era el escenario más difícil de toda la fase de clasificación para la Eurocopa. Un agujero atrás que además de Porro y Carvajal deja muy señalado a David García el día de su debut. Yeremi y Oyarzabal no aportaron nada, Nico Williams no revolucionó el equipo y sólo Ceballos dio algo de clarividencia al equipo.
Muy poco, poquísimo en Glasgow. Kepa evitó el 3-0 en la última jugada del partido. España no debe temer en términos clasificatorios salvo que le dé por perder con selecciones como Georgia o Chipre. Sí debe hacerlo en lo futbolístico, aunque esto no ha hecho más que empezar.
Tiene quebir una selección de madrid no entiendo porque hay que ir con los provincianos