El golazo de Lamine Yamal, el cuarto en su cuenta particular en el Europeo que se disputa en Hungría, no fue suficiente para España, derrotada con claridad por Francia 1-3 y al borde de la final que disputará el conjunto galo ante Alemania.
El jugador del Barcelona volvió a sacar a relucir todas las cualidades con las que está llamado a ser una buena apuesta de futuro. Marcó un golazo, el 0-1 en la segunda parte, que fue insuficiente para que España llegase a pelear por el que habría sido su décimo título. Tampoco su constante desborde y su insistencia bastaron para eliminar a un equipo que colectivamente fue superior.
Y es que, en la ruta hacia otro título, España se encontró un obstáculo muy complicado de superar. La Francia menos francesa que habitualmente se ve por las categorías inferiores, se cruzó por el camino del combinado dirigido por Julen Guerrero. Esta Francia no es la típica Francia con el físico como su principal arma. Todo lo contrario: sus virtudes técnicas están por encima.
Aún así, durante la primera parte, el cuadro galo renunció a la pelota y se echó atrás. Presionó la salida española y esperó su oportunidad para pegar un aguijonazo mortal a su rival. Sin embargo, no consiguió generar nada, igual que España, que se perdió en una infinidad de toques que no llegaron a ningún sitio.
Sólo un empujón dentro del área sobre Javier Fernández por el que España pidió penalti, y un intento estéril de Marc Guiu desde el centro del campo, aparecieron en el apartado de ocasiones en las estadísticas de los chicos de Julen Guerrero. No hubo nada más y todo ocurrió en el segundo acto.
Francia pasó a ser dominador. Salió del vestuario con ganas de pelota. La consiguió y añadió un punto de verticalidad que hizo sufrir a España de lo lindo. Raúl Jiménez se encargó de sujetar a su equipo con un paradón a un remate a bocajarro de Ismail Bouneb y Yamal consiguió a los 65 minutos dar un aviso con una internada que salvó Argney.
Fue el preludio al cenit del jugador del Barcelona, que poco después se sacó un latigazo espectacular desde fuera del área para sacar a España del agujero en el que estaba metido. Vivía muy presionada y en el alambre, al filo de la navaja. Su tanto pareció abrir una rendija de esperanza hacia la victoria.
Sin embargo, Francia no se inmutó con el acierto de Yamal. Todo lo contrario. En apenas siete minutos, dio la vuelta al marcador: primero, con un cabezazo de Mathis Lambourde; y, después, en el 80, con una volea de Yanis Iossoufou desde el punto de penalti. Los goles del equipo de Jean Luc Vannuchi fueron un auténtico jarro de agua fría para España, que aún recibió el tercero obra de Gomis en el tiempo añadido. Fue la puntilla a una semifinal aciaga para los chicos de Julen Guerrero, incapaces ante un equipo superior y que dejaron la competición en la orilla de la final.
1.- España: Raúl Jiménez; Fort (Arza, min. 84), Jon Martín, Cubarsi, Mesa; Juan Hernández, Prim, Granados (Rajado, min. 84); Lamine Yamal, Guiu, Javier Fernández (Roberto Martín, min. 46).
3.- Francia: Argney; Titi, Kayi Sanda, Meupiyou, Sangui; Bouneb (Traore, min. 92), Ferro (Sylla, min. 89) Bouabre; Bouchenna (Issoufou, min. 76), Lambourde y Gomis (Tincres, min. 92).
Goles: 1-0, min. 69: Yamal; 1-1, min. 72:: Lambourde; 1-2, min. 80: Issoufou; 1-3, min. 91: Gomis.
Árbitro: Adam Abullayev (Suecia). Mostró cartulina amarilla a Titi (min. 8) y Kayo Sanda (min. 88) por parte de Francia y a Óscar Mesa (min. 64), Juan Hernández (min. 85) y Pau Prim (min. 86) por parte de España.
Incidencias: partido correspondiente a las semifinales del Europeo sub-17 disputado en el Puskás Akadémia Pancho Árena de Felcsút (Hungría) ante cerca de 1.000 espectadores.