Los futbolistas de primer nivel acostumbran a estar en un escalón privilegiado de la sociedad aunque muchos no lo han pasado nada fácil hasta llegar hasta allí. Iñaki y Nico Williams han contado en más de una ocasión cómo sus padres sufrieron hasta asentarse en Pamplona y Samu Omorodion también ha reconocido que, durante su infancia, hubo momentos en los que su familia no tenía para comer.
En una entrevista con EFE, el melillense, que ha detallado también su sufrimiento en el Atlético de Madrid, ha explicado que lo pasó mal en su niñez: "Muchos futbolistas que venimos de donde venimos hemos sufrido mucho. Mi infancia no ha sido muy fácil, ha sido bastante dura. Mi madre ha tenido que cuidar de mi hermana y de mí. Ella lo ha dicho, muchas veces no tenía ni para que yo fuera a entrenar y teníamos que ir andando, algunas veces no teníamos para comer… Es duro".
"Lo recuerdo y me emociono. Todo ese sacrificio ha tenido recompensa. Sabía que iba a llegar el momento en el que mi madre iba a estar orgullosa de mí y que todo ese esfuerzo que hizo por nosotros tuviera una recompensa", narró Omorodion.
El actual jugador del Oporto, por ello, le da más importancia a todo lo que está consiguiendo en el fútbol con una carrera meteórica: "Ha pasado el tiempo muy rápido, muchas cosas. Lo hablo con mis amigos… A veces no lo asimilas y cuando no te salen las cosas te olvidas de todo lo que has pasado y no valoramos mucho donde estamos. Y siempre hay que darle las gracias a Dios, ser agradecido y valorar cada minuto dónde estamos y estoy viviendo un sueño. Puedo vivir y disfrutar de lo que he soñado desde pequeño".
Por eso, Samu Omorodion ha desvelado que una de las primeras cosas que pudo hacer con sueldo profesional fue sacar a su madre del trabajo: "Gracias a Dios la pude sacar de trabajar el año pasado. Y también he podido comprarle una casa para que ella disfrute de lo que en el pasado no pudo disfrutar. Estoy muy contento porque todo lo que le regalo se queda corto para lo que ha hecho".
Edith, su madre, consiguió que Samu Omorodion naciera en Melilla para que pudiera tener la nacionalidad española y, unos años después, se mudaron al barrio de La Macarena en Sevilla, donde empezó a jugar al fútbol: "De pequeño me llamaba mucho jugar al fútbol. Mi padrino, que en paz descanse, me apuntó a mi primer club de fútbol en Sevilla, un club de barrio que se llamaba Inter Cuatro y ahí di mis primeros pasos".
"De ahí pasé a otro club, también de Sevilla, el Don Bosco. Y a los siete u ocho años me fui a la cantera del Sevilla, estuve tres años. En alevines estuve en el AD Nervión, estuve seis años, me hice futbolista y de ahí jugué en el Granada. Estuve dos temporadas y fueron las cosas muy bien. Siempre lo he dicho, pasase lo que pasase, siempre voy a estar agradecido al Granada, porque, de no ser por ellos, no estaría aquí", confesó el delantero.