Las polémicas detrás de Rafael Louzán: condenado por prevaricación, elegido por Pedro Rocha y pendiente del Supremo
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Se ha impuesto a Salvador Gomar en las elecciones de la RFEF
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Está condenado, inhabilitado para empleo público y a la espera del Supremo
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Así es Rafael Louzán, el nuevo presidente de la RFEF: gallego, funcionario y pasado político
Rafael Louzán se ha convertido este lunes en el nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol tras las elecciones de la RFEF celebradas en Las Rozas. Un hombre continuista de Pedro Rocha que tiene varias polémicas en su pasado y que está pendiente del Tribunal Supremo tras ser inhabilitado por siete años y condenado por prevaricación cuando presidía la Diputación de Pontevedra con el PP.
Las polémicas de Rafael Louzán
Su nombre ha estado siempre ligado a la figura de Pedro Rocha. De hecho, Louzán anunció su candidatura justo cuando llegó la inhabilitación por dos años del TAD a Rocha, impidiéndole presentarse a las elecciones que se han celebrado este mismo lunes. El propio Rafael Louzán ha llegado a asegurar que Rocha le dijo dos veces que si no le dejaban no podía presidir la RFEF, tenía que ser él quien lo hiciera.
Más allá de su relación con Rocha, su gran polémica viene del mundo de la política. Louzán es funcionario de la Administración Local y en 1995 fue teniente de alcalde en el ayuntamiento Ribadumia. Ese mismo año fue elegido diputado de la Diputación Provincial de Pontevedra y al año siguiente asumió una de las vicepresidencias de la institución, que posteriormente pasó a presidir en 2003. Además, entre 2000 y 2015 ejerció como presidente del Partido Popular en la provincia de Pontevedra.
El caso es que Rafael Louzán está condenado por prevaricación por unos hechos ocurridos en 2013, cuando presidía la Diputación de Pontevedera. El motivo, conceder a una empresa una subvención de 86.311 euros para realizar unas obras de mejora del campo de fútbol de Moraña que ya en su mayor parte ya estaban ejecutadas.
Louzán, inhabilitado para empleo público y pendiente del Supremo
El gallego está inhabilitado para empleo o cargo público durante siete años tras la condena por prevaricación, pero ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo. Louzán está convencido de que el Supremo estimará su recurso y le dará la razón.
En caso contrario, la RFEF podría entrar en un nuevo momento de turbulencias. El reglamento electoral de la RFEF estipula que no podrán presentarse a las elecciones quienes estuvieran inhabilitados para ocupar cargos directivos o de representación en el ámbito deportivo por resolución firme en vía administrativa dictada por el órgano disciplinario competente.
Louzán ya superó ese trámite y este lunes ha sido elegido. La duda ahora es si ser presidente de la RFEF se considera un cargo público o no. El CSD se mantiene de momento al margen y la sentencia del Supremo, que llegará el primeros meses de 2025, podría ser decisiva.