El pasado viernes, se conoció que el Papu Gómez, exjugador del Sevilla FC actualmente en el Monza italiano, había sido sancionado por dos años por dopaje. En concreto, poco antes del Mundial de Qatar y en un control sorpresa en las instalaciones del club hispalense, el argentino dio positivo en terbutalina.
De este modo, el jugador argentino se encuentra en uno de los momentos más complicados de su carrera deportiva, apenas unas semanas después de haber encontrado destino tras rescindir su contrato con el Sevilla, al que le quedaba aún un año.
El Papu Gómez ha emitido este domingo un comunicado en el que confirma haber recibido la notificación, y también incide en que la presencia de esa sustancia en su organismo se debe a “haber recibido por error y de forma accidental, involuntaria y no intencionada una cuchara del jarabe de mi hijo pequeño, para el alivio de la tos”. Además, precisa que la terbutalina “en ningún caso mejora el rendimiento deportivo en el fútbol”.
Con todo, el Papu considera que “la tramitación del expediente disciplinario no se habría realizado conforme a la normativa”, por lo que ha puesto el asunto en manos de sus abogados.
Además, el jugador ha compartido unos vídeos en su cuenta de Instagram en la que explica lo sucedido, afirmando que tuvo varios controles antidopping durante el Mundial y con el Sevilla, y no salió nada, “siempre di negativo”. “No me quiero retirar de esta manera, no quiero que termine mi carrera así, creo que no me lo merezco”, afirmaba el Papu, tal y como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia.
Así reza el comunicado completo del exjugador del Sevilla.
A raíz de las reciente noticias publicadas sobre mi persona en relación a una posible infracción reglamentaria en materia antidopaje, a continuación pongo en conocimiento de los medios de comunicación y opinión pública lo siguiente:
1) En primer lugar, confirmo que en el día de ayer me fue notificada resolución del Comité Sancionador Antidopaje de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte, por la cual se acuerda la suspensión de mi licencia federativa por un período de dos años.
2) Desde siempre, no solamente he cumplido estrictamente toda la normativa sino que me he posicionado como un férreo defensor del deporte limpio y la deportividad, condenando y rechazando categóricamente toda la forma de dopaje.
3) Nunca he tenido ni tendré la intención de recurrir a una práctica prohibida.
4) La presunta infracción tiene su origen en la presencia de Terbutalina en mi organismo por haber recibido por error y de forma accidental, involuntaria y no intencionada una cuchara del jarabe de mi hijo pequeño, para el alivio de la tos. Conviene no obstante precisar que el uso terapéutico de la Terbutalina está permitido para los deportistas profesionales y que en ningún caso mejora el rendimiento deportivo en el fútbol.
5) Sin entrar en cuestiones de fondo, he puesto este asunto en manos de mis abogados al considerar que la tramitación del expediente disciplinario no se habría realizado conforme a la normativa.
6) Por último, quiero agradecer todas las muestras de afecto y apoyo recibido en estos momentos complicados a nivel profesional.
Atentamente, Papu
tu carrera hace tiempo que se acabó