Jose Mourinho impone la ley del silencio. El técnico de la Roma, que se quedó este domingo con nueve jugadores en el duelo ante la Fiorentina, se marchó del partido sin hablar con los medios de comunicación. Horas después, ha reaparecido en Instagram citando a Cicerón.
La expulsión del polaco Nicola Zalewski en el minuto 64 y la del belga Romelu Lukaku en el 87 complicaron sobremanera la victoria de un Roma que protestó una entrada en la primera mitad sobre el propio Zalewski que no fue sancionada.
Al término del encuentro, un agónico empate a uno para los locales, ampliamente superados por los de Florencia debido a la superioridad numérica, Mourinho se marchó del estadio sin conceder declaraciones ni una rueda de prensa.
El técnico rompió este lunes el 'Silenzio Stampa', término italiano para referirse a la decisión de un club de no hablar en público, con una publicación en su cuenta de Instagram.
"El silencio es una de las grandes artes de la conversación, por Marco Tulio Cicerón, antigua sabiduría romana", expresó el setubalense, que acompañó la frase de una imagen en la que se ve de cerca la entrada del italiano Michael Kayode contra Zalewski, a modo de protesta contra las decisiones arbitrales.
Ya la pasada jornada, el exentrenador de Inter y Real Madrid, entre otros, habló con la prensa italiana en portugués a modo de protesta por unas declaraciones sobre un árbitro que según el protagonista se malinterpretaron, y que hablaría en portugués al no tener un "italiano pulido".
Mourinho, además, en la misma publicación de Instagram, dio las gracias a la afición por la pancarta dedicada que exhibió antes del encuentro y al recoge pelotas al que le encargó llevar instrucciones al meta portugués Rui Patricio: "Ese era yo hace 50 años, bien hecho".