El centrocampista de la Juventus Paul Pogba ha recibido la noticia que no esperaba por parte de la Fiscalía Antidopaje italiana. El francés ha sido sancionado con cuatro años fuera de la práctica del fútbol en una condena que incluso podría desembocar en el fin de su carrera deportiva, a punto de cumplir 31 años.
El 11 de septiembre se confirmó el positivo en testosterona a Pogba en una prueba que se le practicó el 20 de agosto en el partido entre el conjunto turinés y el Udinese, que el centrocampista vivió desde el banquillo.
Inmediatamente, ese mismo día, el Tribunal Nacional Antidopaje decretó su suspensión, atribuyéndolo la violación de los códigos 2.1 y 2.1 de las Normas Deportivas que sancionan el uso e incluso el intento de consumo de sustancias prohibidas.
El futbolista, campeón del mundo en 2018 con la selección de su país, volvió a dar positivo en el contraanálisis, que se le efectuó en septiembre y permanecía suspendido cautelarmente mientras la NADO investigaba los hechos. En el contraanálisis, el centrocampista francés dio positivo por una nueva sustancia, denominada Dhea, o dehidroepiandrosterona, también conocida como la "hormona de la juventud".
Además, Paul Pogba renunció a llegar a un acuerdo con la Fiscalía que pudiera haber rebajado su pena inicialmente. Ahora queda por ver si el jugador apela la sanción y qué decisión toma con su carrera, que podría haber llegado a su fin para un futbolista que llegó a protagonizar el fichaje más caro de la historia del fútbol en 2016, antes de ser superado por Neymar un año más tarde.