Paul Pogba ha roto su silencio. El jugador ha pedido a la Juventus quedarse en el club y tener la oportunidad de jugar a partir del próximo mes de marzo, cuando terminará la sanción por dopaje después de que el TAS la redujera de cuatro años a sólo 18 meses.
Durante las últimas semanas se había especulado con la opción de que Pogba rompiera su contrato con el cuadro italiano para buscar una nueva aventura. Lejos de ellos, el jugador ha asegurado que su idea es vestir la camiseta blanquinegra y que incluso estaría dispuesto a renunciar a parte de su sueldo.
"Seré un nuevo Pogba: más hambriento, más sabio y más fuerte. Este año me he entrenado solo con los preparadores y estoy listo para volver a la normalidad en 2025. Sólo tengo un deseo: jugar al fútbol", dijo el centrocampista en una entrevista con La Gazzetta dello Sport. "Estoy dispuesto a renunciar incluso a parte del sueldo para volver a jugar con la Juve. Quiero volver. Hoy es imposible verme con otra camiseta", añadió.
Desde su sanción, el galo percibe el salario mínimo posible, que ronda los 2.000 euros al mes, pero a partir del próximo mes de enero volverá a tener su salario millonario habitual. Un salario al que estaría dispuesto a renunciar en cierta medida.
"Hablará el terreno de juego y luego Thiago Motta juzgará con sus propios ojos, basándose en lo que vea. Hablar es bonito, pero yo quiero jugar y tanto en la Juve y en Francia quiero ser el mejor", apuntó el jugador, que admitió que todavía no ha hablado con el entrenador.
Aunque no le faltó cariño por parte del vestuario: "Nunca me ha faltado el cariño de la afición. Muchos compañeros del pasado y del presente siempre me han apoyado. Cuadrado me llamaba cada dos días y siempre me hacía reír. Dybala me envió muchos mensajes. Y luego Vlahovic, McKennie, Weah, Kean... No esperaba tantos, también porque todos tenemos nuestros propios problemas en la vida cotidiana".
Respecto a su sanción, el francés habló sobre el fármaco que provocó que diera positivo: "El error fue no mirar lo que me daba un profesional. Repito: un profesional. Como muchos jugadores tengo un chef personal, un entrenador y un fisioterapeuta, siempre ha sido así. No es cuestión de leer mejor la etiqueta, me la dio un profesional ajeno al club. Pero no volveré a hacer lo mismo, eso está claro".
Además, Pogba admitió que fue "un año muy difícil" sin poder no sólo jugar, sino tampoco entrenar. "Lo que más me dolió fue pasar todos los días delante del estadio y de la ciudad deportiva para llevar a mis hijos al colegio sin poder entrar a entrenar o jugar con el Juventus. Me sentía como un león enjaulado. En un momento dado quise irme de Italia con mi familia porque esta situación me dolía demasiado en el corazón", sentenció.