17 partidos, 655 minutos y un gol, esos son los datos en sus dos primeras temporadas. Un bagaje bastante pobre para las expectativas generadas con su fichaje y el dinero abonado por los rojiblancos. La media es decepcionante y pésima a efectos rentables, ya que por ahora un partido suyo ha costado un millón de euros, y eso obviando el dinero de su ficha. Cuando parecía que la situación podía empezar a revertirse desde este mes de agosto, de nuevo una lesión, en este caso muscular, le deja fuera de combate. Mala suerte o poca preparación física, ahí está la gran pregunta.