De hecho, el mismo técnico ha llamado al defensor para convencerle del proyecto sevillista. Pero las intenciones no bastan y las condiciones pueden llegar a frustrarlas. Para empezar, las económicas. Navas cobra casi dos millones de euros netos en el conjunto ruso, que además quiere renovarlo al alza. El Sevilla ni mucho menos está dispuesto a pagar esa cantidad por el defensa, a pesar de que considere que reúne las características buscadas: contundencia, mando, experiencia.
Si el Sevilla fuera a por él y llegara a un acuerdo con el futbolista a la baja, las condiciones del traspaso, eso sí, podrían ser más ventajosas, ya que al acabar contrato en seis meses podría forzar su salida por alrededor de millón y medio de euros, según fuentes cercanas a la negociación.
Con todo, no es ni mucho menos la únca opción que maneja el Sevilla para reforzar su defensa.