Real Zaragoza | 0 | 1 | Sevilla FC |
El conjunto nervionense estrenó en Zaragoza sistema, el ensayado por el técnico nervionense durante la semana, un 4-1-4-1 que tuvo un arranque esperanzador. Buenos los mejores minutos de Trochowski y Rakitic, mucha presencia en la medular, llegada, dinamismo. Parecía otro el Sevilla ante un rival triste y realmente vulgarizado. Pero qué poco le duró ese brió a los hispalenses. Fue marcar el 0-1 Negredo, tras fabricarse el propio penalti, y difuminarse el equipo con los únicos destellos del madrileño, que en cada acción en la que participaba ponía patas arriba la defensa local. Él y, si acaso, Navas quisieron mantener el nivel, el resto del equipo se vino abajo coincidiendo con el crecimiento de la autoestima aragonesa.
La segunda mitad confirmó las tendencias del final de la primera parte. El Zaragoza ganó en voluntad e intensidad, aunque Javi Varas apenas sufrió y haciendo honor a la verdad casi nunca peligró el encuentro, porque además la defensa se mantuvo firme y sin fisuras. Pero lo desalentador fue ver cómo el Sevilla se echaba atrás ante el tímido empuje zaragocista, cómo se atemorizaba por el mero hecho de poseer la pelota, nadie la quería, y menos cuando Negredo se marchó sobrecargado. Rakitic y Trochowski se perdieron, Perotti se negó, Navas lo intentaba y el resto defendía.
Dejó pasar los minutos el conjunto andaluz hasta que se consumió el partido. Pudo rematarlo Campaña en una de las pocas contras hispalenses ya ante un Zaragoza con diez, pero Roberto hizo de Casillas.
La fuerza defensiva sevillista y la nulidad zaragocista permitieron al Sevilla, con todo, sumar tres puntos, tres puntos que cortan la racha de cinco partidos sin ganar y que debe servir para que el equipo recupere algo de moral y confianza para ir dejando atrás segundas partes como la de La Romareda.