La nueva fisonomía del equipo, el 4-1-4-1, dio resultado al equipo ante el Zaragoza y durante la primera media hora, pero luego el equipo se vino abajo durante la segunda parte. Tampoco se convirtió en panacea el nuevo sistema en la segunda parte, pero el equipo aguantó defensivamente.
La pregunta a partir de ahora es saber si Marcelino dará continuidad a ese cambio de sistema también en casa, utilizando a un solo delantero de los tres que tiene, Kanouté, Negredo y Del Moral. El asturiano ya ha comentado que ya puede utilizar dos sistemas pero que lo realmente importante es la forma de aplicarlo. Marcelino, al menos, ya no es inflexible con el sistema.