El caso es que la dirección de la cantera, encabezada por Pablo Blanco, así como la dirección deportiva, encabezada por Monchi, trabajan para dar con esa clave que asegure a los jóvenes valores sevillistas y su continuidad en el club. Las medidas, fundamentalmente, son económicas, según han confirmado fuentes del club. En la entidad han valorado las posibilidades jurídicas y normativas, pero evidentemente las leyes son las que son y la normativa FIFA, también, y no depende del Sevilla cambiarlas, por eso se ha decidido dar cabida a un nuevo tipo de contrato entre los jóvenes jugadores con mayor proyección más goloso económicamente, pero también con mayores contraprestaciones para el club.
En la actualidad, el club que forma al futbolista recibe siempre una cantidad estimada por los derechos de formación de ese futbolista, pero hay argucias para evitar pagar traspaso por los jóvenes si estos no tienen contrato profesional. El Sevilla pretende que ese tipo de contrato aleje a otros clubes y potencie la fidelidad al club de los mismos futbolistas.