Fueron pocos minutos de acoso, si es que puede llamarse así, pero suficientes como para acumular oportunidades sin acierto. Amén de la mano de Casillas en el disparo de Manu del Moral, los de Nervión, que sucumbieron con facilidad cuando el rival puso la directa, tuvieron en su mano cambiar el escenario. Y todos lo intentaron, algo significativo, pues exceptuando a Fernando Navarro (así como a Campaña y Armenteros, que jugaron pocos minutos), todos los jugadores de campo del Sevilla dispararon al menos una vez: en ese tramo en concreto, con el 1-0, Trochowski lo intentó con un disparo desde fuera del área, Spahic y Fazio con sendos cabezazos en jugadas a balón parado... Kanouté, que entró en la segunda mitad, disparó hasta tres veces —también erró en un pase que pudo ser gol—, las mismas que Trochowski y Negredo, pero también remataron hombres como Gary Medel y Martín Cáceres.
Lo ha admitido Marcelino tras el partido: "Tenemos un gran déficit, el gol, y es algo que venimos sufriendo esta temporada". Y en partidos como el de esta noche, ante un Madrid demoledor, no ser efectivo conduce a la derrota. El Sevilla ha estado blando en defensa, pero en ataque ha podido dar un giro al encuentro en momentos puntuales y no lo ha hecho. Demostró capacidad de respuesta el grupo, pero la falta de acierto anotador es la que, en resumidas cuentas, ha facilitado el planteamiento del Madrid, que incluso con un hombre menos sobre el campo se mostró letal en el ataque; eso sí, con Cristiano Ronaldo en plan depredador.