Míchel: "Hay que pensar en el futuro porque el presente no nos va a dar nada"

Míchel, entrenador del Sevilla, lamentó en rueda de prensa que el Sevilla renunciara ante el Betis a hacer lo que, considera, mejor se le da, tener el control del balón.

"El equipo ha tenido un exceso de motivación. La primera parte ha sido insólita, porque esperamos más a la contra despejando sin sentido. En la segunda parte, tuvimos más voluntad que acierto y continuidad. Parecía un empate claro, pero apareció una jugada de habilidad de Beñat", comentó.
Y añadió: "Entramos bien al partido, pero el equipo perdió el balón, que es lo que más trabajamos durante la semana para tener el control del juego. En la segunda parte nos armamos mejor, con más posesión, pero no cerramos el partido. El Betis era peligroso a la contra. Es una noche desagradable para el sevillismo, como toda la temporada".
El técnico, como es lógico, no quiso culpar a sus futbolistas, aunque es consciente de que el plantel está por debajo de lo esperado: "Nos faltan muchas cosas y por eso estamos en la situación que estamos. El vestuario está muy mal. Sabíamos de la importancia del partido en todos los sentidos, pero no hay coartada, hay que aguantar la derrota, que es hiriente, y pensar en el futuro porque el presente no nos va a dar nada. Nos hemos quedado en zona de nadie. Diez días son muchos, pero tenemos que asumir esto y luchar hasta el final".
No tiene claro Míchel su futuro: "Estoy muy apenado por la situación del equipo y del club y los que tienen que tomar la decisión conocen cuál ha sido mi trabajo desde que llegué. Entiendo todo lo que pase. Los entrenadores estamos para ser culpables de todo".
En la grada, se escucharon algunos pitos, algo que el míster justificó: "Este es un gran club y la afición ha tenido mucha paciencia, siempre empujando, no pasa nada porque se manifiesten, les hemos decepcionado hoy".